El mayor espectáculo del mundo

Recuerdo desde pequeña tener un único sueño en mi vida: hacer cine. No os imagináis la magia que tenían para mí esas salas oscuras, el silencio de los espectadores (ya, ahora no es igual, qué le vamos a hacer), la emoción que sentía al escuchar las fanfarrias de las distribuidoras, e incluso lo misteriosas que…

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