Construcción de personajes. Los arquetipos en la narración.

A la hora de escribir nuestras historias, una de las partes más importantes es la de la creación de los personajes, que al fin y al cabo son los que, con sus motivaciones, acciones y reacciones, van a llevar el peso narrativo de nuestra historia.

Si analizamos los personajes más conocidos, esos de los que todos hemos oído hablar, desde la obra Homérica hasta las más recientes novelas para adolescentes (sin entrar a valorar su calidad artística o narrativa), podemos observar una serie de componentes que están presentes en ellos desde hace más de dos mil años. Estos componentes comunes, además de ofrecer un carácter universal a tales personajes, los hace de alguna forma cercanos y comprensibles incluso para los lectores actuales. Y esto es así, porque estos personajes representan lo que Carl Gustav Jung (1875-1961) denominó ARQUETIPOS. Ahora veremos qué son estos arquetipos.

Jung estableció una división de la psique humana en tres partes: el consciente, el inconsciente y el inconsciente colectivo.
En esta última es en donde aparecen los arquetipos. Podemos definir los arquetipos como patrones de comportamiento. Son las formas en las que la consciencia humana experimenta el mundo y se percibe a sí misma. Así, todos, en algún momento, representamos, vivimos, un arquetipo concreto, que nos dota de ciertas características que en ese momento necesitamos para desarrollarnos. No quedarnos “atascados” en un único arquetipo es un punto importantísimo en nuestro crecimiento personal.

Los arquetipos actúan en todos los hombres, son universales y comunes a todos, y están determinados por símbolos que podemos observar en los sueños, el arte, la religión y la mitología…Si observas los arcanos del tarot en un mazo clásico (recomiendo observar el de Marsella, los mazos más modernos pueden ser más estéticos, pero casi todos carecen de valores simbólicos relevantes) verás un motón de símbolos representados no sólo por las figuras, sino por los colores, la posición y gestos, los grupos numéricos… ¡Puede ser un ejercicio muy interesante para fomentar la ensoñación y, con ella, la creatividad! Al fin y al cabo, estaremos «alimentando» el inconsciente con imágenes oníricas.

Algunos de los arquetipos que aparecen comúnmente, además de en nuestros sueños, en las obras narrativas, y muy fuertemente en los cuentos clásicos son:

– El Senex (viejo sabio): Padre sabio, místico, que a veces habla a través de historias y cuentos o nos regala frases confusas similares a las de un profeta o a las de un loco. Puede ser un profesor algo patoso o estrafalario, un extranjero, un hechicero similar al mago Merlín, un médico, un abuelo… ¿Qué tienen todos en común? Son hombres, adultos y dotados de autoridad que ofrecen un guía o una clave al héroe. En los cuentos clásicos pueden ser un animal que aporta una visión, comprensión, buen consejo, etc. a nuestro héroe (cuervos, serpientes, lobos, palomas y cisnes… animales todos ellos muy simbólicos)

– El padre

– La madre

– El niño eterno (puer aeternus): Un claro ejemplo es Peter Pan, el niño que no quiere crecer.

– El héroe

– El guerrero

– La doncella

– El demonio

– Y uno que ha generado muchos trabajos escritos: la sombra.

Vamos a quedarnos con este último.

La Sombra es el arquetipo que personifica los rasgos personales que nos hemos negado o que ignoramos de nosotros mismos. Es decir, si nos consideramos generosos, no nos consideramos egoístas, ¿verdad? Pues ese rasgo egoísta, que indudablemente tenemos y rechazamos porque es claramente deplorable, va a parar a la sombra. Así, vamos construyendo un negativo de nosotros mismos, una imagen especular que almacena todas aquellas cosas monstruosas que no nos gustan y que rechazamos. Y cuanto mejores nos creemos, más horrible es nuestro opuesto, pues ya se dice que, cuanto más fuerte es la luz, más oscura es la sombra. En un primer estadio, esta sombra puede aparecer como un ser monstruoso que nos acecha para hacernos daño (los dragones, gigantes, bestias marinas etc. de los cuentos) pero, una vez que nos percatamos de su existencia y la vamos aceptando se convierte en algo más cercano a un ser humano y cada vez se va pareciendo más a nosotros mismos, a quienes somos en realidad.

En la literatura, el antagonista arquetípico del héroe sería la sombra.
Pero vamos con un ejemplo que todos entenderemos.

En la Guerra de las Galaxias (Starwars), tenemos un claro protagonista sobre el que cae la tarea arquetípica del héroe: Luke skywalker

Luke comienza siendo un “niño”, un personaje sin desarrollar, con un sueño, pero sin haber dado un primer paso. Está a cargo de unos adultos, sus tíos, pero es joven, no tiene pareja… es un adolescente psicológico.
Este joven conoce a su Senex, Obi Wan Kenobi, un anciano sabio, pero ermitaño, que tan sólo entra en su vida cuando Luke da un paso hacia el cambio: desafía las órdenes de su tío y sale en busca de un robot algo rebelde. Al emprender una primera búsqueda manifiesta su intención de independencia, por lo que muestra que está preparado para el primer momento del cambio. Y es entonces cuando aparece la figura del Senex: El Maestro sólo aparece cuando el Discípulo está preparado para su llegada.

El inicio real del viaje surge cuando sus tíos son asesinados. Así, el héroe se ve libre de sus ataduras, las figuras arquetípicas del padre y la madre (sobre todo del padre) desaparecen y nuestro héroe emprende el viaje que le conducirá a su destino, aún desconocido, acompañado del anciano sabio.

Para éxito de este primer viaje, se necesitan la fuerza y el valor, el motor de empuje del arquetipo del Guerrero, encarnado por Han Solo y su nave, el Halcón Milenario.

El siguiente encuentro que se va a producir, es con la sombra: el malvado (y completamente negro, desde el casco hasta las botas) Darth Vader, que tiene un gran poder y una gran maldad. Luke no está suficientemente preparado, no es un héroe aún, por lo que debe huir. En este momento, Obi Wan “muere” para pasar a otro estado, que no es físico. El que produce este cambio es el propio Darth Vader, el “reverso oscuro” de Luke, como ya veremos.
Sin maestro, el héroe debe proseguir su búsqueda interior, ha de convertirse en su propio maestro. A lo largo de la trilogía vemos cómo el enfrentamiento entre Vader y Luke se va haciendo más y más personal, ambos se buscan y se complementan, pero Vader es aún más fuerte que el joven héroe. Por ello aparece un nuevo maestro: Yoda. Yoda y Obi Wan representan la misma figura, aunque este último es algo más paternal. Finalizado el entrenamiento, el héroe es forzado a enfrentarse, definitivamente, con su reflejo especular: Vader, complementado por el malvado Emperador.
Al final del enfrentamiento, descubrimos porqué Luke y Vader están tan unidos, tan predestinados: son padre e hijo. Vader se ha dejado arrastrar por “el lado oscuro” y pretende llevarse a su hijo con él, pero éste lucha y, aunque está a punto de morir, Vader se descubre a sí mismo en su joven contrincante y, finalmente, en un momento de redención magnífico, destruye al emperador. Antes de morir, Vader le pide a su hijo que le despoje de su máscara negra para poder verle con sus verdaderos ojos. Entonces comprendemos que el malvado Vader, esa sombra negrísima, impersonal, tan poco humana, tiene un rostro real, un rostro que podría pertenecer a cualquiera. En ese momento, el arquetipo de la sombra se convierte en el del padre, se redime y complementa definitivamente a Luke, que ahora llega al final de su viaje convertido en el gran héroe salvador del universo.

Un malvado poderoso y atractivo es aquel que complementa perfectamente a su héroe. La sabiduría tradicional dice que podemos medirnos por la calidad de nuestros enemigos, y es verdad. El universo literario está lleno de parejas fantásticas de héroes y villanos: Luke y Vader, Sherlock Holmes y Moriarty, Jekyll y Hide, Yago y Otelo, incluso en la reciente película El Caballero Oscuro vemos algo parecido, con Batman enfrentándose a un Joker puramente caótico, representante de todo aquello que Batman no puede ser.

En resumen: si quieres engrandecer a un héroe, debes poner a su lado o, mejor, frente a él, a un villano en su justa medida, que le ponga las cosas difíciles, a través del cual pueda definirse y crecer, una imagen especular o en negativo del propio héroe, aquello en lo que él mismo se convertiría si se dejara llevar… por el lado oscuro de la Fuerza.

Como tampoco quiero subir una entrada demasiado larga ni tediosa, si por cualquier motivo, aunque sea personal, deseas que profundice en algún arquetipo o quieres comentarme si alguno de ellos sale redundantemente en tus sueños o te interesa algo más de información, déjame un comentario. Estaré encantada de responderte.

53 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Jorge dice:

    ¡¡Hola, Victoria!! Muchísimas gracias por compartir este blog tan interesante. Me ha surgido una duda, a ver si me puedes resolver, ¿Jung desarrolla estos arquetipos en una obra en concreto, o los va desarrollando a lo largo de todas sus obras? Hace años leí Arquetipos e inconsciente colectivo, y no recuerdo una guía tan detallada de los arquetipos.

    1. La teoría de los arquetipos ha sido desarrollada por más autores en diversos libros. Te recomiendo leer «El camino del héroe» de Joseph Campbell 🙂

  2. MUchas Gracias por la explocacion muy sencilla y facil de seguir. Me ayuda mucho para mi tarea Mucas Gracias

    1. ¡Me alegro mucho, Kaory, un placer haberte servido de ayuda! 😊

  3. Hola ! Soy Jeremías Rojas, profesor de lengua y literatura y escritor. Me gustó mucho tu entrada. Me sirvió para ir profundizando en los arquetipos de Jung pero con el ejemplo de Starwars. Un saludo 😉

    1. Hola, Jeremías
      Me alegro mucho de haberte servido de ayuda. La verdad es que este es un tema apasionante 😉

  4. Angela dice:

    Hola … quisiera saber si puedes hacer un arquetipo sobre la iliada. La verdad ya me quedé sin imaginación.

    1. Te daré un par de pistas de esta obra:
      1. Los dioses son arquetipos en sí mismos.
      2. El autor añade una característica junto al nombre de los personajes que puede darnos una idea del tipo de arquetipo que encarnan.
      Y una tercera pista así, de gratis, y por estar casi en Navidad:
      En esta obra hay más de un héroe, todos son arquetipos. El noble puro (Héctor), el noble astuto (Odiseo) y, finalmente, un héroe que podría ser una sombra puesto que combate sin ideales, por la simple grandeza del combate y la recompensa, uno sobre el que pesa una profecía y un hechizo.
      El resto te lo dejo a ti. Sin duda así disfrutarás más de la lectura 😉

  5. CAROL dice:

    Muy enrriquecedor, FELICITACIONES

    1. Muchas gracias, Carol. Me alegro de que te haya gustado 🙂

  6. Rodrigo Hernández dice:

    Hola Victoria. Tu texto me parece muy bueno y relevante, me interesan los arquetipos ya que estoy aprendiendo a escribir guiones cinematográficos y los necesito para construir personajes.
    Tengo curiosidad, ¿de donde adquiriste todo el conocimiento sobre los arquetipos? aparte del Héroe de Mil Caras, el cual ya conzoco.

    1. Hola, Rodrigo
      Te recomiendo leer tanto ensayos de teoría narrativa (puedes buscar los manuales de la carrera de filología) y a Jung, que es quien desarrolla esta interesante teoría del inconsciente y los arquetipos. Y, sobre todo, mucha literatura clásica. Todos los arquetipos estaban ahí antes de que Jung o cualquier otro se diera cuenta 😉

  7. Estefania dice:

    Hola Victoria, espero que este blog siga activo. Muchas gracias por tus aportes, se ve que lees mucho y que el tema te apasiona! Estoy tratando de entender el tema de arquetipos para relacionarlo al marketing. Necesito representar una marca como Garnier y su línea Fructis en un arquetipo tal como los concebía Jung, pero siento que no logro salirme del estereotipo. Pensé en un personaje como Pocahontas, por su respeto por la naturaleza y consciencia ecológica, su libertad, su valentía y su lucha por conciliar la relación entre los nativos (que representan la naturaleza pura) y los occidentales (que representan la tecnología, lo »moderno», la industria). Los productos de garnier resaltan por su uso de elementos naturales tales como frutas, verduras. aceites esenciales, sin parabenos y usando envases ecológicos. por esto creo que concilian también estos dos mundos. Nuestro mundo industrializado. el uso de tecnología de los laboratorios, pero poniendo gran énfasis en los ingredientes naturales. Qué crees que debería profundizar? Lo siento superficial y un poco estereotipado… muchas gracias por tus comentarios!!

    1. Hola, Estefanía
      Si no tienes que usar personajes modernos ya creados, yo optaría por crear uno nuevo a partir de esas características que propones. Piensa que Pocahontas en sí misma no es un arquetipo, como mucho podría ser la personificación de un arquetipo, del mismo modo que Luke Skywalker es la personificación de otro arquetipo, en este caso, el héroe. Pocahontas, al estar basada en un personaje real, me temo que no tiene la profundidad correcta pues le falta toda la simbología propia de los arquetipos. Más arquetípica, sin embargo, sería Tefiti, la diosa de Moana (Vaiana), que es la encarnación de la naturaleza y la vida. El uso de los arquetipos es muy complicado, de ahí que sea más fácil recurrir a los estereotipos.
      Primero, yo buscaría el arquetipo que deseo representar y, a partir de ahí, buscaría el oersonaje que puede encarnarlo mejor 🙂
      Espero haberte sido de ayuda y no haberte liado más! XDDD

  8. martin dice:

    Hola, requiero hacer un monologo que lleve al heroe…
    Pero no se como construirlo, me podrias decir en que se vasa el heroe para serlo

    1. Hola, Martin… Creo que no he entendido muy bien tu pregunta… ¿Te refieres a qué características tiene un héroe?
      Si es así, solo necesitas ver la definición en cualquier diccionario:

      1.
      Persona que se distingue por haber realizado una hazaña extraordinaria, especialmente si requiere mucho valor.
      2.
      Personaje principal en una obra literaria o cinematográfica, especialmente el que produce admiración por sus buenas cualidades.

      Un héroe, por lo tanto, es alguien que se enfrenta a una injusticia, peligro o villano de manera valerosa y que exhibe las virtudes clásicas.
      Lo que no entiendo es quién debe pronunciar tu monólogo (¿es en el transcurso de una obra literaria?) y a dónde debe ir el héroe que mencionas…

  9. Isabel olmos dice:

    Hola Victoria,
    Me gustaría saber si el protagonista puede ser un arquetipo la sombra, sin antagonista tipo héroe, y si eso puede impedir la evolución del protagonista o hacerla más díficil, o simplemente no hay historia
    Gracias.

    1. Hola, Isabel.
      Pues todo depende del tipo de narrativa que desees crear. Lo que siempre es imprescindible para una buena historia es que el protagonista tenga un conflicto, que puede ser externo (un antagonista) o interno (consigo mismo). Cuanto más fuerte sea el conflicto, más deberá evolucionar el personaje.
      En cuanto a los antagonistas, no tienen por qué ser solo uno. Puede haber varios y confluir en el mismo momento o podemos tener varios que se manifiesten en diferentes momentos de la trama. Los antagonistas no tienen por qué ser héroes o villanos, pueden ser simplemente personas que dificultan la consecución de los deseos del protagonista creando así un conflicto.
      Si lo que deseas es crear una arquitrama (historia clásica del viaje del héroe), el personaje debe cambiar y engrandecerse.
      Por supuesto, el protagonista puede ser un villano o un personaje no demasiado heroico, como Rodión, en Crimen y Castigo.
      Si el personaje no tiene ningún conflicto, del tipo que sea, poca historia tendrás y, desde luego, el personaje no evolucionará a ninguna parte. Piensa que la vida misma es conflicto. Sin él, no crecemos, no maduramos. Y nuestros personajes tampoco.

      1. Isabel dice:

        Hola, Víctoria.
        Muchas gracias por tu respuesta.
        Ha sido muy esclarecedora.

  10. Eliana dice:

    muy bien hecho, sin duda me sirvió de mucho para realizar mi tarea. tengo que crear un pequeño cuento tomando en cuenta los arquetipos. se me hace un poco complicado pero tratare d hacerlo lo mejor posible.

    1. Me alegro de haberte servido de ayuda, Eliana. Espero que te salga bien el cuento. Suerte!
  • Estupendo, Eliana. Suerte con tu cuento 🙂

  • Iván Solís dice:

    Hola. Me gustó mucho tu texto; muy bueno.
    ¿Crees que podrías ahondar en más arquetipos, su desarrollo y cómo pueden ser utilizados para la creación de personajes complejos?

    1. Hola, Iván. Me alegro de que te haya gustado la entrada. Si deseas profundizar en el tema te recomiendo que leas El Héroe de las Mil Caras o bien la obra de Carl G. Jung. Te aseguro que con ambos ampliarás tus conocimientos de psicología lo suficiente como para crear personajes complejos y profundos.

  • Increíble artículo. Yo no es que sea un «escritor novato», soy un novato a secas, y creo que tu árticulo me va a servir lo mismo que una masterclass de creación de personajes. Gracias!

    1. Me alegro mucho, lebre. Ya nos contarás tus avances con la creación de personajes 🙂

  • Muy interesante. Lo he utilizado para explicar «teoria de los personajes» en el ciclo superior de Caracterización y Maquillaje Profesional. Un abrazo.

    1. Me alegro mucho de que te haya sido de utilidad, Lourdes. Caracterización y maquillaje… suena muy, pero que muy interesante… 🙂

      Un beso

  • Guillermo dice:

    Me gusto tu publicación y tengo interés en escribir historias, he de disculparme por hacer preguntas tan básicas quizá, como novato sigo con la confusión entre estereotipo y arquetipo, quizá sigo sin tener claro su significado o no lo estoy enfocando correctamente pues aunque creo entender lo que es un estereotipo, mi idea de lo que es arquetipo es muy vaga, esto es lo que me ocurre.
    Empecé por leer “el guión” de Robert Mckee y en los primeros párrafos habla sobre hacer historias basadas en arquetipos y no en estereotipos lo que me hace suponer que son dos cosas excluyentes, no estoy seguro de eso y he aquí la confusión a modo de ejemplo supongamos que me la paso siempre en la biblioteca con mis anteojos entonces tengo el estereotipo de nerd, pero tengo la cualidad de ayudar a mis compañeros para aprobar sus exámenes, de que no se metan en líos, digamos que (si es que estoy utilizando bien el termino) tengo el arquetipo del protector… aquí al parecer mantengo el arquetipo y el estereotipo juntos es decir como incluyentes en lugar de cómo había supuesto anteriormente que son excluyentes, continuando con esta idea entonces las historias contienen estereotipos y arquetipos al mismo tiempo… y como vez ya no entendí a que se refiere con hacer historias usando arquetipos. Quizá ejemplos de historias donde se utilice el estereotipo y luego la misma historia pero utilizando arquetipo pueda serme de utilidad, no lo se.

    1. Bienvenido a mi rinconcito, Guillermo.
      Las diferencias entre arquetipos y estereotipos a menudo son algo que traen de cabeza no solo a los escritores, sino también a los estudiantes de literatura, ya que la frontera entre ambos a veces es difícil de diferenciar, pero por resumir, podría decirse que dicha frontera es la universalidad del personaje. Y por lo tanto sí, son excluyentes.

      Los arquetipos son personajes fascinantes capaces de sacudirnos e impactarnos en lo más profundo, mientras que los estereotipos son perfectamente olvidables y el recurso más facilón para los guionistas y escritores.

      Donde los arquetipos son profundos y complejos, los estereotipos son planos y simples. Mientras que los arquetipos son un modelo original presente en el inconsciente colectivo (o colectivo social, si lo prefieres), los estereotipos son imágenes comunes. Los primeros son metáforas, símbolos; los segundos son comunes y la mayor parte de las veces aburridamente poco creíbles (la señora cuarentona, rica y malvada; la pobre bondadosa que descubre que es en realidad una rica heredera o que conquista el corazón de un joven millonario; el joven rico guapísimo que al final nos descubre que tiene buen corazón, aunque al principio parecía pusilánime y egoísta; el villano cuya maldad nunca se justifica, es malo porque sí y ya está;el vampiro romántico tan de moda hoy en día y la adolescente capaz de enamorar al vampiro…). Los estereotipos son personajes trillados, no suponen una novedad. Los arquetipos, aunque los reconocemos, aportan algo novedoso, algo que hace que se nos presenten como originales y, por lo tanto, reales y creíbles.

      Una definición maravillosa de arquetipo y estereotipo nos la da el propio Robert McKee, al que has mencionado:
      «Las historias arquetípicas desvelan experiencias humanas universales que se visten de expresión única y de una cultura específica. Las historias estereotipadas carecen tanto de contenido como de forma. Se reducen a una experiencia limitada de una cultura concreta disfrazada con generalidades». Ahí entra el personaje del nerd que mencionas si este carece de profundidad y de universalidad.

      Los personajes de Stephenie Meyer (Crepúsculo), los de E. L. James (50 sombras de Grey) e incluso, en el terreno cinematográfico, los de Star Wars capítulos I, II, y III, son estereotipos.

      Los personajes de la mitología clásica, los de Tolkien e incluso, como menciono en este blog, los de Star Wars IV, V y VI, son arquetipos. La diferencia entre los anteriores ejemplos es la universalidad de los arquetipos, la falta de personajes clasificables como «Mary Sue» o «Gary Stu» y un toque de originalidad (esa expresión única y de cultura específica que menciona McKee) dentro de esa universalidad que nos permite reconocer a los personajes y aún así sentir que se nos está contando otra historia que no conocíamos.

      También encontrarás personajes arquetípicos clarísimos en los cuentos de hadas tradicionales pero, como ya te he mencionado arriba, en las producciones actuales es muy infrecuente encontrar arquetipos y muy habitual toparnos con estereotipos. ¡Cuidado con confundir unos con otros! Crear un arquetipo es muy difícil, a menudo se hace de forma inconsciente, pero los estereotipos acuden a nuestra mente rápidamente, es fácil caer en ellos. ¿Mi recomendación? Escribe dotando a tu obra de profundidad tanto en las formas como en los contenidos, y habrás huido de los estereotipos.

      Espero haberte sido de ayuda.
      Un beso

  • Melanie dice:

    Muy buen blog, debo comentar.

    Mi pregunta va referida al arquetipo de «demonio» pues no me llegó a quedar claro y temo confundir con lo que viene a ser «la sombra». Recuerdo haber escuchado un ejemplo en el caso de Adán y Eva en el que la serpiente tomaba el rol de demonio al tentar a Eva a comer la manzana. Si este caso es correcto, ¿significa que el papel del demonio es tentar al héroe a «pecar», por llamarlo de alguna manera, o su rol va más allá de eso?

    Espero no estar confundiéndome gravemente y seguiré leyendo tus demás entradas, me ha resultado muy interesante. Besos.

    1. Bienvenida a mi rinconcito literario, Melanie.

      Hmmmm veamos… El tema de los arquetipos es siempre complicado y resulta difícil ser categórico, ya que dentro de cada arquetipo hay diferentes aspectos que debemos valorar.
      En principio el demonio y la sombra pueden ser el mismo arquetipo, de hecho, a menudo en los diferentes estudios suelen fusionarse como un mismo arquetipo. ¿Es esto correcto? Pues sí… y no.
      El demonio o diablo como encarnación de nuestras debilidades y vicios es, sin duda alguna, una personificación de la sombra.
      Ahora bien, ¿Qué pasa con los otros diablos que aparecen habitualmente en la literatura?

      Según Jung, como diablo podemos encontrar dos personajes diferenciados:

      1.- El Trickster: el embaucador. Es un dios, diablillo o personaje dotado de poderes (puede ser también una bestia antromórfica, como habitualmente aparece en la mitología judeocristiana). Es un ser tramposo, embaucador y con un sentido del humor propio. Puede llevar a los demás a un pensamiento equivocado, a ver las cosas de una forma confundida… Representan el caos, como el dios Loki. O, si preferimos un personaje más actual, el Duende Verde, enemigo de Spiderman.

      2.- El Narr: el loco, el bufón. Es en realidad un antihéroe, un héroe dotado de valores negativos (el tonto, el loco…) que al final consigue lo que otros no pueden aunque reúnan mayores virtudes.

      Como ves, todo depende de la profundidad del análisis, por lo que antes de etiquetar a un personaje, es conveniente analizar profundamente sus características.

      Espero haberte ayudado, aunque solo sea un poquito.

      Un beso

  • Andres Sierra dice:

    Muy bueno el articulo! tengo una pregunta. Porque se afirma que los protagonistas de las tragedias de Shakespeare son considerados arquetipos? tengo duda con respecto a esa pregunta, y no he podido encontrar la respuesta apropiada… espero que me puedas ayudar

    1. Hola, Andrés, bienvenido a mi rinconcito literario.
      La verdad es que no sé dónde has leído que los protagonistas de las tragedias de Shakespeare son considerados arquetipos y sería interesante que nos lo comentaras. No obstante, ahí va mi explicación, que espero que te resulte interesante y útil:

      En general podemos encontrar arquetipos en los cuentos tradicionales y en los mitos.
      El arquetipo más fácilmente reconocible es el del héroe, un personaje que tiene una misión y que no siempre tiene que lograr su propósito con éxito. Es más, en muchos mitos el héroe sucumbe en la conclusión de su misión.
      Sin embargo, en el teatro la identificación de los arquetipos no es tan sencilla, ya que a menudo no encontramos arquetipos puros, sino que podemos tener personajes que encarnen a más de un arquetipo e incluso un mismo arquetipo puede verse representado en más de un personaje.

      Si tomamos como referencia Hamlet (es que es mi favorita, no hay otra excusa 😉 ), Hamlet es el héroe: por mandato de su padre debe vengar un asesinato y enfrentarse al rey actual, su tío. Las tragedias, lógicamente, no tienen un final feliz, y es por ello que nuestro héroe debe hacer el gran sacrificio para lograr su misión: revelar la verdad y descubrir ante los ojos de los demás que el rey, su tío, es un asesino. Su viaje iniciático comienza al encontrarse con el fantasma de su padre, y este viaje le hará evolucionar. Este es el centro mismo del arquetipo del héroe.
      En el caso del guía, el arquetipo se encuentra repartido entre diferentes personajes: Rosencrantz y Guildersten, Polonio, Los sepultureros…
      Por supuesto, la doncella es Ofelia, cuya evolución la lleva a convertirse en la mujer salvaje o la bestia, pues pierde la razón y acaba arrojándose al río. En lugar de evolucionar, involuciona. Y con ello desencadena el trágico final, pues su hermano, al enterarse de la noticia reta al príncipe a un duelo que acaba con la muerte de la reina Gertrudis, de Laertes y del propio Hamlet, que antes revela toda la historia ante los presentes.

      En definitiva, si analizas la obra de Shakespeare, encontrarás muchos elementos arquetípicos y símbolos que harán que disfrutes aún más de ellas.

      Un beso

      1. Andres Sierra dice:

        Surgio la pregunta, debido a un trabajo que tengo… Estamos leyendo »Otelo, el moro de Venecia» en clase, y esta fue una pregunta del proyecto, y necesitaba un argumento de una persona de su mismo nivel, que tenga mas criterio debido a experiencia… y con esto asi podria fundamentar mi respuesta!
        tengo una segunda pregunta que espero que tambien me pueda ayudar, dice: • Refierase, mediante dos ejemplos, al carácter polisémico de las obras de Shakespeare.

      2. Me alegro de haberte ayudado, Andrés.
        Imagino que con lo del carácter polisémico tu profesor se refiera a la abundancia de sentidos y significados que hay en cada una de las obras, o que lleva a que cada una de ellas pueda interpretarse de formas diferentes.

        Por ejemplo, volviendo a la obra de Hamlet, puede ser analizada desde el punto del vista del psicoanálisis perfectamente, ya que entre Hamlet, Claudio y Gertrudis parece existir el clásico complejo de Edipo.

        Desde el punto de vista antropológico, se pueden analizar las figuras femeninas desde el papel que desempeñan en la sociedad relatada en su vertiente de esposa, viuda, doncella y ramera (Ofelia es la doncella, las otras tres figuras estarían encarnadas en Gertrudis, que es viuda de un rey, esposa de su cuñado y ramera, ya a los ojos de Hamlet aparece muy complacida con su nuevo matrimonio y poco afectada por la muerte de su anterior esposo).

        Desde la perspectiva de la religión también nos permite un análisis, puesto que en la obra se mezclan el catolicismo con el protestantismo. También se habla de la predestinación y la Divina Providencia.

        La filosofía también puede ser vehículo de análisis a través de l relativismo, el escepticismo y el existencialismo. El monólogo (o soliloquio) «ser o no ser» es un exponente maravilloso del existencialismo.

        Finalmente, también se puede realizar una análisis político, dado que muchos personajes pueden ser identificados con personalidades políticas de la época del autor.

        Espero que esto te sirva de ayuda para enfocar tu trabajo.
        Un beso y ánimo con él.

  • Juan Luis dice:

    Hola! muy buen artículo en verdad, felicitaciones. Estoy trabajando en un guion de road movie, y estoy teniendo problemas definiendo el arquetipo de los personajes, sin hacer que caigan redonditos en un aburrido y predecible cliché. Puedo escribirte un correo un poco más personal y detallado de la situación? Entiendo si estás ocupada, pero si no, prometo acordarme de ti cuando la película sea un éxito y sea famoso.

    1. Hola, Juan Luis, bienvenido a mi saloncito y gracias por tus palabras.
      Crear personajes convincentes es la madre del cordero, por así decirlo. Puedes mandarme un correo, claro que sí. Encontrarás mi dirección en el apartado «Contacto» del blog. Estaré encantada de ayudarte 🙂

      Besote

  • Susana dice:

    Quería consultarte, si los arquetipo son un tipo de personaje o un elemento dentro de los personajes???… y si, el que sean parte del iconciente humano, solo es para las personas o aplica igual para la literatura???…. te agradecería, si las respuestas me llegan al correo, (Oculto por motivos de seguridad).

    1. Hola, Susana
      Tal y como me pediste, te he enviado la respuesta a tu pregunta a tu correo, pero también la he colgado aquí por si mis lectores la encontraran interesante.
      Un arquetipo es, en realidad, un concepto de personaje. En los cuentos infantiles se ve muy fácilmente quién es la doncella, la hechicera, el héroe, el guerrero… y la sombra. Hay infinidad de arquetipos y si lo piensas en realidad es una categoría para definir la naturaleza de un personaje… o de una persona.
      A lo largo de nuestra vida pasamos por diferentes arquetipos (esto puedes encontrarlo muy bien explicado en el libro Mujeres que corren con los lobos, de Carlota Pinkola Estés). En cuanto a la literatura, la mitología nos muestra arquetipos muy claros, con lo que yo me leería diferentes relatos y trataría de averiguar los arquetipos existentes como ejercicio, resulta muy enriquecedor. Otro libro que te recomiendo y que explica los arquetipos y, concretamente, el del héroe, es El héroe de las mil caras, de Joseph Campbell. No tiene desperdicio.

      No quiero acabar sin decirte que puedes consultarme cuanto quieras y que siempre serás bienvenida a mi blog.

      Muchísima suerte con tu tesis. Sin duda, resultará interesantísima.
      Besote

  • Susana dice:

    Muchísimas gracias por la información, he recibido cualquier cantidad de explicación sobre los arquetipos, pero ninguna tan clara y explicita como esta. Felicidades por el análisis, muy bien elaborado. Y nuevamente gracias, se ha convertido en una nutriente para mi tesis. Saludos, Susana desde Panamá.

    1. Muchas gracias a ti, Susana, y bienvenida a mi saloncito literario.
      La figura del arquetipo es bastante difícil de definir, pero sin duda es un tema apasionante del que hablar largo y tendido.

      Muchísima suerte con tu tesis

  • Xaverius dice:

    Acabo de descubrir este blog y me encantó la entrada sobre los arquetipos, buscaré la bibliografía porque me parece sumamente interesante. Por cierto, es Joseph Campbell. Saludos.

    1. Hola, Xaverius.
      Bienvenido a mi rinconcito. Me alegro de que te haya gustado la entrada. No entiendo muy bien tu corrección, ya que en todo momento en la entrada y en el comentario con la bibliografía estamos hablando de Carl G. Jung y de Joseph Campbell.

      Espero seguir viéndote por aquí.
      Un beso

      1. Xaverius dice:

        Hey, gracias por responder. Lo decía por el comentario de Davicillo, pusiste Joseph Conrad en lugar de Campbell. Saludos.

      2. Aaaah, jajaja. Sip, cierto. Entono el mea culpa y corrijo. Creo que en aquel momento andaba enfrascada en la lectura de El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad, de ahí el error.
        Gracias por la corrección y por la visita.
        Intento responder siempre a los comentarios que me dejáis. Creo que es lo mínimo a cambio del esfuerzo de vuestra visita.

        Besos

  • Basil dice:

    Felicitaciones Victoria!

    Interesante su blog. En especial este tema de construcción de personajes
    basado en los arquetipos. Le agradeceré ampliar su información, indicándome por favor algunaos enlaces que puedn ser de interés a quién esto escribe, quién es un aficionado a la narrativa.

    Saludos,

    Basil

    1. Muchas gracias, Basil. Ante todo, bienvenido a mi rinconcito literario. Será un placer verte más veces por aquí.
      En cuanto a los arquetipos y la estructura del cuento es interesante ir a sus orígenes, por ello te recomiendo la obra de Carl Jung, que elaboró la teoría del inconsciente y, con ella, los arquetipos. Hay unos cuantos libros que tratan de ellos:

      Jung, Carl Gustav. Volumen 9/1 – Los arquetipos y lo inconsciente colectivo Madrid: Editorial Trotta, 1999 Concretamente:
      Sobre los arquetipos de lo inconsciente colectivo (1934/1954)
      El concepto de inconsciente colectivo (1936)
      Sobre el arquetipo con especial consideración del concepto de Ánima (1936/1954)
      Los aspectos psicológicos del arquetipo de la madre (1939/1954)
      Acerca de la psicología del arquetipo del niño (1940)
      Acerca de la fenomenología del espíritu en los cuentos populares (1946/1948)

      Ahora bien, Jung es muy complicado de leer.

      También te remito al libro El héroe de las mil caras, de Joseph Campbell. Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola Estés y Morfología del cuento, de Vladimir Propp

      En internet, entre otros muchos, puedes encontrar estos vídeos:
      Carl Jung, entrevista
      Jodorowsky, sobre la sombra

      Espero que esta información te sea de utilidad.
      Un beso

  • MARIA dice:

    ESTA MUY INTERESANTE

    1. Muchas gracias, María, y bienvenida a mi saloncito literario. Estaré encantada de verte más veces por aquí.

      Un beso

  • Davicillo dice:

    Malos tan molones como Darth Vader, pocos, eh? ;P
    Ando curioseando por aquí…
    Un beso.

    1. ¿Qué me vas a contar? Podría hablarte de Vader durante horas… Es un personaje muy interesante de analizar. Claro que para saber más de este tema, recomeindo leer el libro de Joseph Campbell, Las Mil Caras del Héroe.

      Curiosea, curiosea, que para eso está el blog 😉

      Besotes, compañero de frikismos oficineriles varios 😛

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